jueves, 17 de noviembre de 2011

La que se avecina o aqui no habra quien viva


Hoy twitteando entre @inmarev y yo entramos en un chiste fácil con dos series famosas de la televisión reciente pero a la vez expresando una realidad que se cierne sobre nosotros si la sociedad española no abre los ojos y valora realmente el voto con miras al futuro y no con miras al pasado.

Sería hipócrita decir que la gestión del Gobierno de Zapatero ha sido brillante, en absoluto diré tal cosa, ha tenido sus aciertos y sus errores, sus victorias y sus derrotas, pero ni es una gestión tan catastrofista como dicen unos ni tan brillante como pretenden decir otros.

Los primeros cuatro años (2004-2008) subidos en la cresta de una ola de inversión, de grandes ingresos para las arcas públicas, todo era viento a favor y permitió dar grandes avances en lo social (ley de dependencia, ley antitabaco, ley del matrimonio entre personas del mismo sexo...). España convergía con Europa en derecho y libertades sociales , dábamos pasos hacia una sociedad más justa e igual, en la que todos tenemos las mismas obligaciones pero a la vez también los mismos derechos.

Llegaron las siguientes elecciones generales, el 22 de marzo de 2008, y ningún programa electoral, de ningún partido político, vaticinaba la crisis que se nos acercaba, ni PSOE, ni PP, ni IU... por citar a los tres principales partidos a nivel nacional, hacían previsiones en caso de que el viento tornase en contra, todo eran propuestas en la búsqueda del pleno empleo, bajadas de impuestos...

España era la envidia de Europa: las cifras de paro, el crecimiento del PIB, la expansión de nuestras empresas en el ámbito internacional... era superior al de las grandes potencias que hoy día se ponen como ejemplo, véase Alemania y Francia. Recuerdo que Alemania en 2008 tenía 4 millones de parados y España solo 2 millones, ¿acaso era mejor lo que se hacía aquí que en tierras teutonas? Ni lo de aquí era lo ideal, ni lo de allí es ahora lo ideal. Cada país tiene sus matices y en economía es algo a tener muy en cuenta aunque vivamos en un mundo cada vez más global.

Lamentablemente la crisis financiera en Estados Unidos acabó por salpicar al viejo continente y nuestros bancos cerraron el grifo del crédito, por lo que la principal industria nacional, la construcción se iba al garete, ya que el gasto no era de obra pública sino de construcción de vivienda y sin compradores era imposible sostener el nivel de trabajo. El Gobierno había intentado pinchar la llamada "burbuja inmobiliaria" con poco éxito ya que los especuladores, inversores, etc. veían en el "ladrillo" la manera ideal de colocar su dinero y a su vez un modo de pagar menos impuestos dado que el sistema fiscal español grava más las rentas del trabajo que las rentas procedentes de la especulación, ya sea inmobiliaria, bursátil, etc.

Con todos esos ingredientes y algunos más que me dejo en el tintero hemos llegado a la situación actual que todos conocemos de paro, nula inversión, recortes, etc. y también a unas elecciones generales claves para el futuro de España.

Como sucede cada ocho años, por regla general, surge un partido que pretende abanderar el cambio, el cambio de rumbo, de política... con la idea de triunfar en las elecciones y alzarse con el poder.

Para ello se debe presentar un programa electoral con medidas concretas, y explicárselo a los ciudadanos, decir que se harán las cosas "como Dios manda" sinceramente a mi no me dice nada, por varios motivos, pero destaco que en mi condición de ateo lo que diga Dios me resbala y por otro lado como no me expliquen qué es lo que manda Dios hacer seguiré sin saber que hay que hacer.

A Mariano Rajoy, como buen gallego, le va la indecisión, decir las cosas a medias, etc. Para decir las cosas ya tenemos las medidas que han impulsado las Comunidades en las que ya está gobernando el PP y en las que las primeras medidas anticrísis han ido contra los que menos tienen, contra los más débiles y en beneficio de los más fuertes. Simplemente daré algunos detalles como que llevar a los hijos a la escuela privada desgrava en el tramo autonómico madrileño del IRPF, que los servicios de urgencias no recetan medicamentos, el mantenimiento de los hospitales, algo fundamental en la preservación  e higiene de los mismos brilla por su ausencia, pero si se trata de dar subvenciones a entidades privadas no hay problema...

Es esto lo que queremos los españoles, ¿perder nuestros derechos que durante tantos años hemos ido logrando? Dicen que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde...yo prefiero no perderlo para seguir valorando los servicios públicos de calidad de los que hasta ahora hemos gozado y aquellos como la Ley de Dependencia, tan importante para muchas personas y que Rajoy anuncia a bombo y platillo que piensa recortar porque es inviable...¿son estas las medidas que pensamos apoyar con el voto simplemente porque otros lo han hecho mal o han tomado medidas impopulares?

Creo que aún estamos a tiempo de reflexionar y reconducir nuestro voto, buscar una alternativa, que no necesariamente tiene que ser el PSOE, valorar las propuestas y votar en conciencia y sobremanera mirando al futuro y no tanto al pasado, del que debemos aprender sin dudarlo pero que ya ha quedado atrás.

Yo para mi país quiero progreso, quiero derechos y libertades para todos, que quienes más tienen aporten más, que se cree empleo estable y de calidad pero sobretodo que se diga cómo, cuándo y porque se van a hacer las cosas, que se escuche a la gente, que se expliquen las cosas y que se hagan bien, que se pelee por lo que uno cree, porque sino el cambio será a peor y acabaremos lamentándolo.

Yo no quiero que España no sea un país para pobres, quiero que España sea un país para todos.

El 20 de noviembre, yo peleare por lo que creo y tú?

viernes, 4 de noviembre de 2011

PELEA POR LO QUE QUIERES

Muchos de los que leéis mi humilde blog, me seguís en twitter y me tenéis como amigo en facebook, habéis leído acerca de mis dudas ideológicas y decepciones con decisiones tomadas por el PSOE tanto en Asturias como a nivel nacional, y sigo teniendo ciertas decepciones pero en la vida hay situaciones en las que hay que saber sobreponerse y tener cierta amplitud de miras.

El "mea culpa" entonado por Zapatero recientemente acerca de la cifra de parados llega tarde, muy tarde para muchos, para aquellos que sufren esa situación especialmente, pero no es menos cierto que honra el hecho de reconocer la culpa, reconocer los errores, algo que muy pocos políticos han sido capaces de hacer en estos tiempos.
El próximo 20 de noviembre los españoles hemos sido convocados a las urnas, unos pocos meses antes de que finalizase oficialmente la actual legislatura, un adelanto pensado para que el nuevo gobierno afronte 2012 con sus medidas, sus propios presupuestos y con la ilusión de sacar a España de la crisis, de la propia y de la global, de conducir a nuestro país hacia las aguas tranquilas que auguren un aumento del empleo y de las inversiones públicas.

No creo en aquellos que pregonan que con su elección se acabará la crisis porque en sus comunidades autónomas, aquellas en las que ya gobiernan, la crisis es más dura que en donde no gobiernan, las listas de espera en sanidad son más grandes, las aulas están más llenas, se segrega a los alumnos incluso seleccionando a los más listos sobre los demás, no se aplica la ley de la dependencia... ese es el cambio que algunos quieren para España? pues menudo cambio...
Yo quiero una España fuerte, capaz de hacer frente a los poderes económicos y que pueda meterles en cintura, es imposible creer que saldremos de la crisis confiando en los que nos metieron en ella (Esperanza Aguirre dixit) sino que lo mejor es que los mercados se regularicen de nuevo (que no suceda lo que con Aznar en el Gobierno se permitió) y que no es otra cosa que lo que Rajoy pretende, dar vía libre a los mercados para que sigan lucrándose y para que sea más rentable vivir de especular que de trabajar.

Yo quiero una España que crea en todos: en los que más y en los que menos tienen, en los que más saben y en los que menos, en la que todos los ciudadanos seamos iguales por el mero hecho de ser españoles y que no se nos valore por lo que tenemos, en lo que trabajamos, o los títulos académicos que poseemos.

Ante nosotros tenemos la opción de optar por un cambio hacia el pasado, hacia políticas neoconservadoras que ni nos sacaran de la crisis ni nos aportaran nada nuevo, porque en realidad son las que nos han traído a la crisis; o un proyecto que pretende mejorar España, asumiendo los errores de los últimos años de Gobierno pero que también nos ha traído muchos avances en los social que jamás debemos olvidar.

El PSOE ha tenido que lidiar con esta crisis, con estos 5 millones de parados, pero también es el partido que desde el Gobierno ha impulsado la Ley de la Dependencia (como cuarto pilar del Estado de Bienestar), mejorado la Ley del Aborto, impulsando la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, mejorando nuestras carreteras, ferrocarriles...apostando por una educación pública y de calidad, moderna, adaptada a los nuevos tiempos...Estas cosas y otras muchas también las ha hecho el PSOE y esa es la España que yo quiero.

YO PELEO POR LO QUE QUIERO, ¿Y TÚ?

jueves, 3 de noviembre de 2011

La gran mentira

Parece que con Cascos llegó la rebaja, la tijerona empieza a actuar, lo cual en tiempos de crisis es lo único que saben hacer los políticos, nadie se las ingenia para sacar adelante el país, la Comunidad Autónoma o el Municipio con políticas atrevidas que no sean las basadas en el recorte de gasto.
En Asturias nos encontramos con situaciones muy paradójicas, de un lado se anuncia a bombo y platillo la implantación de un "cheque-bebe" y un "salario joven" cuya financiación sale de las arcas asturianas, las cuales también nos están vendiendo que están más endeudadas de lo que se dice con lo cual ya es chocante.
Se anuncia n recortes en obras públicas, en especial en carreteras y en la financiación de la Radio Televisión del Principado de Asturias (RTPA). Hasta aquí podemos estar más o menos de acuerdo con tales medidas, pero el problema deriva en lo que no se cuenta a los asturianos, en lo que se oculta.
En lo que se refiere a las deudas, se habla de más de 200 millones de euros de deuda oculta, lo cual es falso, rotundamente falso, se trata en realidad de pagos programados y con financiación ya retenida para tal fin por diversas obras que se están llevando a cabo en toda Asturias. Me explico, las fases de contratación y pago que tiene la administración asturiana incluyen, cuando la obra afecta a varios ejercicios presupuestarios, la retención de crédito para financiar la obra ya iniciada y que se continuará pagando en un futuro, y esto que no es más que pagar el HUCA, parte de la financiación del Musel, etc. resulta que para Foro Asturias y sus secuaces no es más que deuda oculta, cuando en realidad es el cumplimiento de obligaciones ya contraídas.
Obligaciones como las que ya tiene contraídas el Gobierno de Asturias con el ente público de la RTPA cuya creación hace ya 5 años fue fruto de un acuerdo entre PSOE, PP (unos cuantos diputados de Foro Asturias pertenecían a este partido y apoyaron su creación) e IU. Pues bien, como empresa pública que es, se creó un Consejo de Administración que se renovó hace un año (se renueva cada 4), y aun no estando de acuerdo en mi forma de ver la política, forman parte de él diputados asturianos de los tres partidos que estaban presentes en la Junta del Principado cuando se creó la RTPA.
Analizados los antecedentes, una vez pasadas las elecciones del 22 de mayo y ante la victoria ajustada de Foro Asturias (recordemos que en votos gano el PSOE) los Foristas quieren entrar en el Consejo de la RTPA pero se encuentran con que hasta dentro de tres años es imposible, por lo que optan por asfixiar a un medio de servicio público, altamente valorado por la ciudadanía y con mano de obra ASTURIANA, JOVEN Y CUALIFICADA; ante la imposibilidad de cumplir su capricho, algo así sucede con el Niemeyer, sucederá con la Laboral, etc.
Esto no es más Asturias, esto es la desvergüenza de quienes nos venden humo para tapar sus mentiras, pero la gente en poco tiempo ya se ha dado cuenta de lo que hay, afortunadamente.